María Reiche tuvo que luchar contra la indiferencia cultural del medio y la agresividad de la ignorancia. Fue lucha de todos los días; todos los días de medio siglo. Abultadas páginas se podría escribir en torno a los "niños bien" que cruzaban en autos y en motos por encima de las frágiles figuras, o sobre los choferes que, cruzándolas, ahorraban distancias para ir a las haciendas próximas, o del mal turismo depredador. Hubo quienes ingresaban en masa, a la zona de las líneas, para extraer no recuerdo qué rocas metálicas; y hasta oro buscaron muchos. Otros arrojaban desmontes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario